La noche antes de
partir a Europa, Marina no pudo conciliar el sueño. Salió a beber
agua. Se envolvió con la tela de cenefas que había comprado esa
tarde con Mathias. Caminó hacia la cocina y por la ventana le vio
sentado en un banco. Alisaba papel de fumar en la palma de la mano.
Marina salió.
-¿Todo bien?- preguntó
Marina.
Mathias asintió, sin
decir palabra, mientras colocaba la boquilla en el papel de fumar.
Cubrió el papel de tabaco y lo lió. Marina caminó hacia él y se
sentó a su lado.
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