El padre Maffei se desplazaba de un sitio a otro, acompañando su explicación.
-Vos estaréis aquí detrás, en esta silla. Como veis, a menos de dos metros de Lorenzo de Médicis. Ese otro hombre vuestro...
-Landi. Yo le transmitiré lo que digáis. Para evitar sospechas no andaremos juntos.
Volvió a desplazarse Maffei.
-Estará aquí, algo más lejos, dos bancos detrá de Giuliano, ¿comprendéis?
-Además, que, como muy bien sabéis, porque estáis al tanto de lo que ha ocurrido, contra los deseos de todos ha sido inevitable obrar con alguna precipitación.
-Es igual -aceptó Montesecco.
-Deberá saltar por encima de estos bancos.
-Es joven y agil.
-Bien. Este es el lugar de Lorenzo de Médicis. Ahora no está su silla, pero aquí estará.
Se colocó en posición parecida a la que tendría Lorenzo.
-Y vos estaréis ahí... Apenas dos metros. ¿Es fácil hacerlo?
-Es fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario