domingo, 29 de mayo de 2016

Poema de invierno


...Con mi pies y manos aventé la nieve. Hice bolas para tirar a los árboles. Me senté sobre la nieve amontonada en los bancos. Esculpí figuras rudimentarias.Construí castillos y fuentes fantásticos. Levanté trincheras. Me escondí en cuevas. Echéme a rodar por las pendientes. Abrí la boca para que en ella entrara la nieve y se derritiera...

El banco del parque




Viejo banco del parque, pedazo de madera
que generosamente la fatiga has calmado,
ahora te encuentras todo podrido y oxidado
arrojado en la hierba de la peor manera.

Cuántas veces has dado descanso al caminante,
cuántas has acogido las citas amorosas,
a cuántos inspirado bellas rimas y prosas
o servido de cama a cualquier inmigrante.

Cuántas el visitante proporcionó sustento
a palomas o ardillas, a perros o a gorriones,
cuánta vida se esconde en tus negros tablones,
qué curiosos mensajes se leen en tu asiento.

Y ahora este pobre banco quieren se reemplace
por culpa de su aspecto envejecido y feo;
merece reposar dentro de algún museo
en vez de terminar cruelmente en un desguace.

jueves, 26 de mayo de 2016

-Alto, ¿a quién busca vuestra merced?

  -Alto, ¿a quién busca vuestra merced? - me preguntó.
  -Traigo carta de presentación para el prior -respondí.
  Avisó el guardián a un mozo que atendía la portería, el cual corrió presto a buscar al portero.
  -Tome asiento vuestra merced mientras aguarda -me dijo amablemente el guardián-, que ya me ocupo yo del caballo.
  En el amplio y austero recibidor no había más mobiliario que un recio banco en el cual me senté. Reinaba una gran quietud entre aquellas adustas paredes de piedra, bajo los techos altísimos.

martes, 24 de mayo de 2016

Poco a poco...


   Poco a poco apareció la habitación. Se dio cuenta de que se encontraba en un dormitorio. Una cama humilde, un banco y un arcón constituían todo el mobiliario. En las paredes desnudas había dibujos y elementos de pintura.

sábado, 21 de mayo de 2016

-Pero venid a sentaros...


   -Pero venid a sentaros- dijo el archiduque sacando a Gabriella de sus ensoñaciones-. Allí-indicó llevándola más lejos-. Me parece recordar que había un banco instalado por aquí. ¡Ahí estaremos mejor! Vos conocéis, según creo, al maestro Leonardo da Vinci.
   Algo sorprendida por la pregunta, la mujer tartamudeó.
   -¡Sí! Sí... lo conozco, en efecto. Mi padre acaba de encargarle la realización de un san Juan Bautista. Si estoy aquí, en Milán, es para permitirle terminar un retrato de mi madre que comenzó hace mucho tiempo.
   -¿Un san Juan Bautista? Es una idea admirable. Me pareció reconoceros el otro día en el estudio.
   -¡Vos! ¿Vos estabais en su estudio?
   -Pues sí, los principes no viven exclusivamente en los castillos...

miércoles, 11 de mayo de 2016

No supe qué hacer.



... Aproveché para salir y seguí caminando, observando, saboreando las primeras señales del otoño, ayudé a un ciego a cruzar la calle, di una limonsa a un acordeonista, en un parque vi jugar a los niños, me senté en un banco, enredé un poco con el móvil y al rato ya no supe qué hacer. No supe qué hacer.

lunes, 9 de mayo de 2016

José Luis Perales - En Un Banco De La Calle (Lyric)



En esta canción encuentro todos" mis bancos" y lo que siento por ellos. Están tan llenos de nosotros....
Gracias Palomi. Besos


Un banco repintado de Ikea ...


Un banco repintado de Ikea es lo único que he aportado a la decoración. Me he resistido siempre a comprar chismes endebles, frágiles y, sobre todo, efímero. Quizá para darle algún sentido, lo teñí de color marfil, acorté las patas, añadí unos cojines africanos de piel de antílope que me trajeron Javier y Mila de Namibia y lo puse en el recibidor para depositar los abrigos y los bolsos. Ha resultado muy util y, además, ha perdido su referencia original. Nadie diría qaue es idéntico al resto de los bancos instalados a la entrada de las casas que conozco, comprados todos ellos en la misma tienda.

domingo, 8 de mayo de 2016

El padre Maffei se desplazaba de un sitio a otro...

   El padre Maffei se desplazaba de un sitio a otro, acompañando su explicación.
   -Vos estaréis aquí detrás, en esta silla. Como veis, a menos de dos metros de Lorenzo de Médicis. Ese otro hombre vuestro...
   -Landi. Yo le transmitiré lo que digáis. Para evitar sospechas no andaremos juntos.
   Volvió a desplazarse Maffei.
   -Estará aquí, algo más lejos, dos bancos detrá de Giuliano, ¿comprendéis?
   -Además, que, como muy bien sabéis, porque estáis al tanto de lo que ha ocurrido, contra los deseos de todos ha sido inevitable obrar con alguna precipitación.
   -Es igual -aceptó Montesecco.
   -Deberá saltar por encima de estos bancos.
   -Es joven y agil.
   -Bien. Este es el lugar de Lorenzo de Médicis. Ahora no está su silla, pero aquí estará.
   Se colocó en posición parecida a la que tendría Lorenzo.
   -Y vos estaréis ahí... Apenas dos metros. ¿Es fácil hacerlo?
   -Es fácil.

jueves, 5 de mayo de 2016

La amplia estancia, tan entrañable...

   La amplia estancia, tan entrañable para el joven dominico, en el ala del edificio dedicada a casa de labor, era a un tiempo la cocina y la habitación en que pasaban el tiempo y comían los criados y se recibia a las visitas de confianza. Unas sillas, unos bancos rústicos y unos taburetes. Dos grandes aparadores con cacharros de cobre bien cuidados y pulidos. Un cofre grande, decorado con tallas. Las paredes, encaladas. En una rinconera, imagen de la Madonna. Dos ménsulas entalladas adornaban la jácena, y de ella, como de las otras vigas, pendían manojos de hierbas y plantas medicinales que expandían un agradable aroma.