viernes, 19 de febrero de 2016

¡Agua, por el amor de Dios...



-¡Agua, por el amor de Dios, traedme agua que muero de sed y de cansancio! ¡Que alguien se haga cargo de ese pobre caballo! ¡Id a buscar al deán de la catedral que no puedo con mi alma! -pidió Nuño con la voz empastada y la boca reseca, instantes antes de tumbarse de mala manera en un banco del patio. Bebió la jarra de un trago y ordenó-: Traed un cántaro de agua y tirádmelo por encima de la cabeza...
 Mientras se lo traían, se quedo tumbado con los brazos colgando a cada lado del banco.
  -En una de estas te quedas en el campo de batalla y me dejas viuda, marido, si es que no te me mueres por el camino...

martes, 9 de febrero de 2016

Descubre ahora la cortina...



Descubre ahora la cortina de la única puerta qaue ve el viajero y la cocina es la primera estancia de la casa. Un lustroso hule a cuadros cubre, brillante , la mesa alargada que tiene un banco a cada lado, y en los estantes que hay delante de una pared de grava, hecha de una simétrica alineación de bloques, se reúnen los quesos de leche de cabra que al parecer elabora la propia seña Juana sin más ayuda.

jueves, 4 de febrero de 2016

"Demasiado equipaje, ma"

    "Demasiado equipaje, ma"
    "Nunca se sabe lo que puede durar un viaje, Tristán.
O te sobra mucho o te falta ropa. Mejor es que te sobre."
    De esto le estaba hablando una tarde, sentada en el banco de piedra de la entrada a la casa que mira al mar, puestos los ojos en el horizonte, de tal modo que parecía estar viendo algo más allá del Teide, que emergía en la otra isla, entre un mar de nubes, cuando pasó un avión.

lunes, 1 de febrero de 2016

Sentado en un banco releo por enésima...




...Sentado en un banco releo por enésima vez Por el camino de Swann, de Marcel Proust, y así se va desvaneciendo la tarde.
Difícil, imposible concentrarme en la lectura. Comienzo a obsesionarme con la perfección deseable, exigible, de mi primer homicidio, vuelvo a repasar mentalmente los pasos previstos, No contemplo ningún error, no puedo fallar. Saldrá todo bien, me digo y repito en voz bajo como si estuviera hablando con mi álter ego, y convoco una vez más a la muerte, la invito a sentarse en mi banco, a mi lado. Acude como si estuviera esperando mi llamada...