¡Eh, loca!
Siempre lo recordaré: nuestras charlas íntimas sentadas en el banco de Smithies, el chicle se me pegó en el pelo durante el partido (¡gracias, mantequilla de cacahuete!) y entrar de vuelta a huretadillas ¡¡¡¡¡¡¡a las 4 de la madrugada!!!!!!! ("¡No, mamá, sólo me he levantado para ir al baño!") En serio, G., eres la chica más divertida y lista que he conocido y la mejor amiga que llegaré a tener. ¿Dónde estaría yo sin ti?...
El club de los viernes. Kate Jacobs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario